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El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
3 participantes
Página 1 de 1.
El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
Introducción
En el mundo alternativo, en donde estaba Kopa, él estaba enamorado de Vitani, una leona forastera, Zira se da cuenta pero... Simba le convence a Zira de que no ha matado a su amado Scar y las forasteras se unen al reino, pero eso no signifique en esta historia no habrá peligro, una manada peligrosa lejana se acerca, queriendo comida, comida y más comida, ¿podrán ellos detenerlos?
____
Tengo ya los capitulos listos hasta el cap 6.
Jaspeada- Cachorro
- Mensajes : 41
Fecha de inscripción : 15/01/2016
Localización : No creo que te interesará.
Empleo /Ocio : Dormir y estudiar u-u
Humor : Happy Birth-Day
Re: El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
Jajaja qué introducción! Sigue que estoy aquí esperando *v*
Salu2!
Salu2!
Re: El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
Muchas gracias amiga
Capitulo 1.
El amanecer ascendía, los primeros rayos de luz empezaban a calentar la tierra, mientras que los leones estaban durmiendo en aquella cueva, todos tranquilos, sin que nada malo ocurriese, Kopa de despertó, mientras que oían a leones roncar, si que era un gran fastidio dormir ahí.
Decidió salir de la cueva y empezó a ver el cielo, la oscuridad se empezaba a esfumarse, al igual que las estrellas, Kopa se quedó viendo ahí arriba, nada lo detenía, hasta que un pequeño lagarto pasó al frente de él y empezó a entretenerse con aquél lagarto que se topó.
―¡Ven aquí! ―Exclamó intentando atraparla.
Un bostezó provocado por Nala hizo que la despertara, empezó a murmurar y a pestañear sus ojos, se levantó sin ánimos algunos, sin despertar a nadie, ni siquiera a su esposo, quería ir al manantial, hasta que se dio cuenta de que su hijo Kopa no estaba en la cueva, en la cuál, la leona se puso las pilas y empezó a preocuparse, saliendo de la cueva rápidamente, sin causar ningún ruido.
Al salir de la cueva, empezó a explorar su vista, por todo el lugar, hasta que lo encontró, jugando con el pequeño lagarto que se encontró, Nala suspiró, se bajó de la roca y se acercaba lentamente a Kopa, para provocar un buen susto.
—Kopa —Dijo Nala.
Kopa se asustó, dejando que el animalito se escapara, pero eso no le importaba y le puso caso a su madre.
—¿Q-Qué pasó mamá? —Preguntaba Kopa.
—Me asustaste hijo —Suspiró Nala acercándose hacia su hijo.
—¡No, tu me asustaste!
Sacó una sonrisa su madre, lambeando a su hijo amorosamente, mientras que Kopa ya sabía por que su madre estaba lambe-ando su pequeño cachete.
—Mamá, sabes que a mi no me gusta que me bañes —Se molestó.
—Es por tu propio bien, hijo.
De repente, un gran bostezo vino de su cueva, que era Simba, burlándose un poco por la suerte de su hijo, por qué se tenía que bañarse y a él odiaba bañarse.
—Vamos campeón, todos tenemos que bañarnos —Sonrió el rey.
—¡Pero si ya estoy limpio!
Kopa se despegó de su madre para que la dejara de bañarlo, se sacudió un poco y quiso hacer una aventura con su nueva y gran amiga: Mwanga, que siempre la acompañaba con sus pequeñas aventuras y travesuras que ellos siempre hacían.
Ella estaba dormida, mientras que el león, sigilosamente la despertó, pero a ella no le dio susto, porque tenia sueño y no sentía ningún ánimo.
—Hola, Kopa —Bostezó Mwanga.
—Hoy haremos una aventura —Susurró Kopa hacia el delicado oído de su amiga.
—¡ENSERIO! —Se sorprendió.
La pequeña hizo despertar a su madre y a todos los leones que estaban a su alrededor, interrumpidos por un sueño que estaban apunto de descubrir.
—Mwanga, que te he dicho de no gritar cuando estamos durmiendo —Se enojó un poco su madre.
—Bien, volveré luego cuando estés lista, ¡no olvides bañarte y desayunar! —Dijo Kopa saliendo de la cueva.
—Ay, ¿por que siempre me lo recuerdas?
Kopa empezaba a comer un antílope fresco, a él siempre le encantaba comer de eso, por que era muy carnoso, jugoso y tenía mucho sabor, mejor dicho, era su comida favorita.
Mientras que Mwanga estaba desayunando después de que la bañaran, el pequeño Kopa ya estaba listo de hacer una aventura de recorrer todo el reino, esperaba a su amiga para que saliera y estuviera lista.
Capitulo 1.
El amanecer ascendía, los primeros rayos de luz empezaban a calentar la tierra, mientras que los leones estaban durmiendo en aquella cueva, todos tranquilos, sin que nada malo ocurriese, Kopa de despertó, mientras que oían a leones roncar, si que era un gran fastidio dormir ahí.
Decidió salir de la cueva y empezó a ver el cielo, la oscuridad se empezaba a esfumarse, al igual que las estrellas, Kopa se quedó viendo ahí arriba, nada lo detenía, hasta que un pequeño lagarto pasó al frente de él y empezó a entretenerse con aquél lagarto que se topó.
―¡Ven aquí! ―Exclamó intentando atraparla.
Un bostezó provocado por Nala hizo que la despertara, empezó a murmurar y a pestañear sus ojos, se levantó sin ánimos algunos, sin despertar a nadie, ni siquiera a su esposo, quería ir al manantial, hasta que se dio cuenta de que su hijo Kopa no estaba en la cueva, en la cuál, la leona se puso las pilas y empezó a preocuparse, saliendo de la cueva rápidamente, sin causar ningún ruido.
Al salir de la cueva, empezó a explorar su vista, por todo el lugar, hasta que lo encontró, jugando con el pequeño lagarto que se encontró, Nala suspiró, se bajó de la roca y se acercaba lentamente a Kopa, para provocar un buen susto.
—Kopa —Dijo Nala.
Kopa se asustó, dejando que el animalito se escapara, pero eso no le importaba y le puso caso a su madre.
—¿Q-Qué pasó mamá? —Preguntaba Kopa.
—Me asustaste hijo —Suspiró Nala acercándose hacia su hijo.
—¡No, tu me asustaste!
Sacó una sonrisa su madre, lambeando a su hijo amorosamente, mientras que Kopa ya sabía por que su madre estaba lambe-ando su pequeño cachete.
—Mamá, sabes que a mi no me gusta que me bañes —Se molestó.
—Es por tu propio bien, hijo.
De repente, un gran bostezo vino de su cueva, que era Simba, burlándose un poco por la suerte de su hijo, por qué se tenía que bañarse y a él odiaba bañarse.
—Vamos campeón, todos tenemos que bañarnos —Sonrió el rey.
—¡Pero si ya estoy limpio!
Kopa se despegó de su madre para que la dejara de bañarlo, se sacudió un poco y quiso hacer una aventura con su nueva y gran amiga: Mwanga, que siempre la acompañaba con sus pequeñas aventuras y travesuras que ellos siempre hacían.
Ella estaba dormida, mientras que el león, sigilosamente la despertó, pero a ella no le dio susto, porque tenia sueño y no sentía ningún ánimo.
—Hola, Kopa —Bostezó Mwanga.
—Hoy haremos una aventura —Susurró Kopa hacia el delicado oído de su amiga.
—¡ENSERIO! —Se sorprendió.
La pequeña hizo despertar a su madre y a todos los leones que estaban a su alrededor, interrumpidos por un sueño que estaban apunto de descubrir.
—Mwanga, que te he dicho de no gritar cuando estamos durmiendo —Se enojó un poco su madre.
—Bien, volveré luego cuando estés lista, ¡no olvides bañarte y desayunar! —Dijo Kopa saliendo de la cueva.
—Ay, ¿por que siempre me lo recuerdas?
Kopa empezaba a comer un antílope fresco, a él siempre le encantaba comer de eso, por que era muy carnoso, jugoso y tenía mucho sabor, mejor dicho, era su comida favorita.
Mientras que Mwanga estaba desayunando después de que la bañaran, el pequeño Kopa ya estaba listo de hacer una aventura de recorrer todo el reino, esperaba a su amiga para que saliera y estuviera lista.
Jaspeada- Cachorro
- Mensajes : 41
Fecha de inscripción : 15/01/2016
Localización : No creo que te interesará.
Empleo /Ocio : Dormir y estudiar u-u
Humor : Happy Birth-Day
Re: El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
¡Sin palabras,me ha encantado! Sigue!!!!!
Me gusta mucho tu fanfic!
La verdad es que eres muy talentosa escribiendo historias
Espero la continuación.
Rugi2!
Me gusta mucho tu fanfic!
La verdad es que eres muy talentosa escribiendo historias
Espero la continuación.
Rugi2!
Re: El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
Muchas gracias amiga
Capitulo 2.
Kopa se quedó sentado en el césped, bostezando sin cesar, esperando a su mejor amiga a que saliera para poder explorar aquellas tierras.
Mwanga salió lentamente, sus pisadas eran mudas y empezaba a encoger sus hombros lentamente, cuando vio a su querido amigo Kopa, por que en realidad, ella estaba enamorada de él.
El cachorro se dio la vuelta al ver que su amiga estaba caminando lentamente, sin provocar ningún ruido.
—¿Qué esperas?, ¡vamos! —Dijo Kopa con alegría.
—Espe...
De repente, su madre piso la cola de su hija, algo preocupada y curiosa.
—¿A donde van? —Preguntaba la madre de Mwanga.
—Iba a preguntar lo mismo... —Dijo Simba acercándose a su hijo.
—Vamos a explorar el reino, muy cerca de ustedes —Sonrió Mwanga.
—Bien, yo los vigilaré desde la roca —Se fue Simba, subiendo a la roca.
—Y yo descansaré —Dijo la madre de Mwanga, estirando todo su cuerpo completo y bostezando.
La madre se entró a la cueva, empezando a dormir con los otros leones que no se habían levantado aún, mientras que Simba ya estaba en la roca, sentado vigilando a los pequeños dos cachorros.
—¿Qué haces? —Preguntaba Nala.
—Vigilar el reino, en especial a dos cachorros.
Simba tenía la vista pegada hacia los dos pequeños leones, nada lo distraía, sentía el viento murmurar y chocar contra el espeso pelaje de Simba, en especial su melena rojiza.
Los leones empezaban a ver todo el lugar, pero lo único que veían era el suelo y el cielo que se estaba formando en ser azul, mientras que las nubes estaban despejadas y el sol iluminaba la tierra, era un buen día para ellos.
—¿Por donde empezamos? —Preguntaba su amiga.
—No lo sé.
Kopa empezó a estar inmóvil, cerraba los ojos y agachaba su cabeza, para poder pensar mejor, empezaba a memorizar el reino que le enseñó su padre ayer, hasta que se le ocurrió una idea.
—Por allá —Señaló Kopa con su vista.
Empezaron a caminar, mientras que Simba tenía mucha hambre, el hambre lo distraía tanto hasta que decidió ir a comer algo, para sentirse mejor.
—Creo que comer algo me hará mejor.
Se retiró Simba de la roca, mientras que buscaba comida.
Corrieron los dos leones, mientras que se acercaban a un lugar muy oscuro, como el cementerio de elefantes, los dos empezaron a temblar, por lo aterrador que era el lugar.
—¿Qué es este lugar? —Susurraba Mwanga.
—No lo sé —Murmuró Kopa —¡Pues diviertamonos!
Empezaron a brincar y a sonreír, no sabían en donde estaban, estaban perdidos, pero estaban algo felices por descubrir una nueva tierra que parecía no ser explorada por Pride-Lands.
Kopa empezaba a brincar más y más, sin cesar hasta que se chocó con alguien, mientras que Mwanga estaba en otro lugar, pensando que Kopa estaba en su lado.
—Perdón... —Tembló el principe del rey.
—No importa.
Era una leona de su tamaño y edad, tenía unos hermosos ojos, en la cuál, Kopa se enamoraba de ella.
—¿Quién eres? —Preguntaba la leona.
—K-Kopa —Tragó saliva fuertemente.
—Soy Vitani —Se rió.
Simba
Capitulo 2.
Kopa se quedó sentado en el césped, bostezando sin cesar, esperando a su mejor amiga a que saliera para poder explorar aquellas tierras.
Mwanga salió lentamente, sus pisadas eran mudas y empezaba a encoger sus hombros lentamente, cuando vio a su querido amigo Kopa, por que en realidad, ella estaba enamorada de él.
El cachorro se dio la vuelta al ver que su amiga estaba caminando lentamente, sin provocar ningún ruido.
—¿Qué esperas?, ¡vamos! —Dijo Kopa con alegría.
—Espe...
De repente, su madre piso la cola de su hija, algo preocupada y curiosa.
—¿A donde van? —Preguntaba la madre de Mwanga.
—Iba a preguntar lo mismo... —Dijo Simba acercándose a su hijo.
—Vamos a explorar el reino, muy cerca de ustedes —Sonrió Mwanga.
—Bien, yo los vigilaré desde la roca —Se fue Simba, subiendo a la roca.
—Y yo descansaré —Dijo la madre de Mwanga, estirando todo su cuerpo completo y bostezando.
La madre se entró a la cueva, empezando a dormir con los otros leones que no se habían levantado aún, mientras que Simba ya estaba en la roca, sentado vigilando a los pequeños dos cachorros.
—¿Qué haces? —Preguntaba Nala.
—Vigilar el reino, en especial a dos cachorros.
Simba tenía la vista pegada hacia los dos pequeños leones, nada lo distraía, sentía el viento murmurar y chocar contra el espeso pelaje de Simba, en especial su melena rojiza.
Los leones empezaban a ver todo el lugar, pero lo único que veían era el suelo y el cielo que se estaba formando en ser azul, mientras que las nubes estaban despejadas y el sol iluminaba la tierra, era un buen día para ellos.
—¿Por donde empezamos? —Preguntaba su amiga.
—No lo sé.
Kopa empezó a estar inmóvil, cerraba los ojos y agachaba su cabeza, para poder pensar mejor, empezaba a memorizar el reino que le enseñó su padre ayer, hasta que se le ocurrió una idea.
—Por allá —Señaló Kopa con su vista.
Empezaron a caminar, mientras que Simba tenía mucha hambre, el hambre lo distraía tanto hasta que decidió ir a comer algo, para sentirse mejor.
—Creo que comer algo me hará mejor.
Se retiró Simba de la roca, mientras que buscaba comida.
Corrieron los dos leones, mientras que se acercaban a un lugar muy oscuro, como el cementerio de elefantes, los dos empezaron a temblar, por lo aterrador que era el lugar.
—¿Qué es este lugar? —Susurraba Mwanga.
—No lo sé —Murmuró Kopa —¡Pues diviertamonos!
Empezaron a brincar y a sonreír, no sabían en donde estaban, estaban perdidos, pero estaban algo felices por descubrir una nueva tierra que parecía no ser explorada por Pride-Lands.
Kopa empezaba a brincar más y más, sin cesar hasta que se chocó con alguien, mientras que Mwanga estaba en otro lugar, pensando que Kopa estaba en su lado.
—Perdón... —Tembló el principe del rey.
—No importa.
Era una leona de su tamaño y edad, tenía unos hermosos ojos, en la cuál, Kopa se enamoraba de ella.
—¿Quién eres? —Preguntaba la leona.
—K-Kopa —Tragó saliva fuertemente.
—Soy Vitani —Se rió.
Simba
Jaspeada- Cachorro
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Re: El Rey León: Lluvia del Atardecer [Fan-Fiction]
Holis me gusta mucho tu historia espero que la continues esta muy entretenida
Saludos
Saludos
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