Cheseecake

El pastel de queso ("cheesecake") es un postre que gusta a todos. Pero quizá creas que prepararlo no es algo sencillo. Pero quizá no sepas que prepararlo es muy sencillo. Aquí te ofrecemos algunos trucos para lograrlo, junto con una receta sencilla pero apetitosa. Así le perderás el miedo y te convertirás en toda una experta.
1. Usa queso crema Philadelphia:

Los consumidores calificaron el pastel de queso estilo Nueva York preparado con queso crema Philadelphia como el de mejor sabor, comparado con otras versiones preparadas con otras marcas.
Corta el queso crema en cubos para que te sea más sencillo mezclarlo.
2. Ingredientes:

Coloca todos los ingredientes sobre la mesa, para llevarlos a temperatura ambiente antes de hornear.
3. Molde para "cheesecake":

Un molde con aro exterior desmontable te permite sacar el pastel de queso dejando la cubierta intacta.
Utiliza un molde bien firme y del tamaño que indique la receta para lograr un horneado parejo.
Rocía los costados del molde con aceite rociador antiadherente para cocinar. Así evitarás que el pastel de queso se pegue y se resquebraje.
Cuando utilices moldes oscuros, ajusta el tiempo de cocción y la temperatura del horno. Reduce la temperatura en 25º F (aproximadamente 15 º C) y hornea durante el tiempo mínimo indicado en la receta.
4. Precalienta el horno:

Mientras preparas la cubierta y el relleno, calienta el horno a la temperatura recomendada.
Hornea los pasteles de queso en la rejilla central del horno.
Evita que el pastel de queso se resquebraje, cocinándolo en un horno húmedo. Coloca una asadera de 13x9 pulgadas (33x23cm), llena de agua hasta la mitad, en el estante inferior del horno mientras el pastel se hornea en el del medio.
5. No batas de más:

Si revuelves de más, puede entrar demasiado aire a la mezcla y ello puede provocar que el pastel de queso se resquebraje.
Bate los huevos, de uno en uno, a velocidad baja hasta que estén mezclados. También puedes mezclar los huevos a mano con una espátula.
Agrega suavemente ingredientes como chocolate, frutas o nueces, al final de la mezcla o como se indique en la receta.
6. No vale espiar:

Si abres el horno cuando el pastel de queso se esté cocinando, la corriente de aire puede provocar que se quiebre.
El pastel de queso está listo cuando la superficie se vea ligeramente hinchada y esté casi toda firme, excepto por una pequeña porción en el centro, del tamaño de una moneda grande. Este área quedará firme cuando el pastel se enfríe.
No introduzcas un tenedor para controlar si el pastel está hecho, ya que eso hará que se quiebre cuando se enfríe.
Cuando el pastel esté hecho, sácalo del horno y ponlo en una rejilla de metal.
7. Despégalo enseguida:

Para evitar que el pastel se resquebraje, pasa inmediatamente un cuchillo o una espátula para despegarlo de los bordes del molde. No quites enseguida el anillo exterior del molde.
Deja enfriar el pastel de queso, lejos de las corrientes de aire, durante alrededor de una hora. Para sacarlo del molde, abre el mecanismo que lo sujeta y tira de él hacia arriba, sin tocar el pastel.
Enfría el pastel en la nevera durante el tiempo indicado en la receta o toda la noche para permitir que los sabores se combinen bien.
Decora el pastel de queso de 1 a 3 horas antes de servirlo.